El día del amor y la amistad está a la vuelta de la esquina, por lo que te dejo mis recomendaciones para que te veas como todo un experto en tu cita con esa persona especial.
Tipo de vino: Una vez que la carta de vino está en tus manos o que alguien pidió que tú eligieras la botella, la primera decisión que deberás tomar es el tipo de vino. Puede ser espumoso, blanco, rosado o tinto. Para ello te puede ayudar conocer el gusto de las personas que te acompañan o los platillos que se pidieron; si la mayoría pidió carne, lo más sencillo será seleccionar un vino tinto; pero si la selección es únicamente como aperitivo y acompañar algunas entradas, un vino blanco, rosado o espumoso son las mejores opciones.
Presupuestos: Al fijar el precio que se está dispuesto a pagar por una botella de vino se vuelve más pequeño el universo de la selección. Se pueden encontrar gratas sorpresas en todos los nichos de precio, tomando en cuenta que no siempre los vinos más caros son la mejor opción recuerdalo.
Ocasión: Cada ocasión amerita un tipo de vino diferente, por ejemplo, si es para compartir con amigos, la situación se vuelve todavía más relajada, pues la parte medular de la reunión no seré el vino sino la convivencia. Una vez detectado el clima de la ocasión y la compañía, podrás saber hacia qué vino inclinar tu selección.
Maridaje: es la combinación entre un tipo de vino con un alimento, para dar lugar a sabores incomparables y texturas, llegando a provocar combinaciones fantásticas al mezclarse con el vino. Hay vinos que acompañan muy bien ciertos platillos, ya sea maridaje de seguimiento o contraste. Una opción es pedir recomendación al Sommelier o encargado del servicio para maridar tus platillos o el vino que hayas seleccionado, ya que ellos conocen bien su carta y te pueden dar una orientación muy acertada.
Hay que tomar en cuenta que cuando se trata de un grupo grande de personas que no comerán lo mismo, es una tarea casi imposible encontrar el vino que marida a la perfección con todos los platillos, pero pueden encontrar alguno que se acople a la mayoría o al gusto de ellos.
Sommelier: Muchos restaurantes cuentan con la figura del sumiller. Si este es el caso, siempre es interesante escuchar su consejo, ya que esta persona conocerá perfectamente la oferta de vinos del restaurante y cuál es la mejor opción para acompañar a cada plato de la carta. Además, siempre podemos guiarle facilitando información sobre nuestros gustos o sobre el precio aproximado que barajamos para nuestro vino.
Vinos conocidos: En ocasiones es sabio inclinarse por lo conocido. Si encuentras demasiadas opciones en la carta y no sabes qué escoger, puedes enfocarte a los vinos que conoces, aquellos que has probado y que te han parecido buenos, si recuerdas una o dos etiquetas que te agraden pueden ser tus grandes aliadas en una selección sin complicaciones.
País: Este es otro punto muy importante que puede facilitar la elección, ya que el universo se vuelve más pequeño todavía cuando te enfocas en una región específica en lo particular le doy mucha preferencia a 1. Vinos Mexicanos 2. Vinos Chilenos 3. Vinos Españoles.
Variedad: Siguiendo la línea del gusto y lo conocido, puedes inclinarte por una variedad que son aquellos vinos con un blending de 2 ó 3 uvas, si sabes cuál es tú favorita o la de tus acompañantes, tú búsqueda será más sencilla.
Demás comensales o por recomendación: Algo que puede facilitar la búsqueda es preguntar a las demás personas en la mesa cómo les gustan los vinos, puedes ir desde el tipo hasta la intensidad, estructura, etc. Al tomar en cuenta el gusto de los demás en tu selección lo más probable, es que todos queden satisfechos.
- Si vas a pedir un solo tipo de vino, es preferible que maride con el plato principal de la comida.
- Si pides varios, comienza por los más sencillos (normalmente blancos secos, rosados o tintos jóvenes), antes de pasar a tintos de crianza.
- Los vinos blancos, rosados y tintos jóvenes deben ser de la añada vigente. En primavera deberían servir vinos de la vendimia del año anterior: si no es así, rechaza la botella, puede que el vino no se encuentre en su mejor momento.
- Pide que te cambien la copa entre vinos.
- La botella debe ser abierta en la mesa, delante del cliente.
- Comprueba que el corcho se encuentra en buen estado no deben estar restos de vino más allá de la parte superior; Si está roto o con el vino escurrido a lo largo del corcho, pide que te cambien la botella. Si el camarero rompe el corcho al abrir el vino, pide que cambien la botella. No lo dudes.
- Prueba el vino, tienes derecho, así que pide que te sirvan solo para un sorbo y degustalo, primero sopla aire y después coloca el vino debajo de la lengua y pásalo suavemente. Echa un vistazo a los consejos de cata y sabrás apreciarlo mejor. No tengas miedo a expresar tu opinión.
- Asegúrate de que la temperatura del vino es adecuada: si lo quieres más frío, no dudes en pedir una cubitera con hielo para enfriarlo, incluso si se trata de un tinto.
- De una botella salen 5 o 6 copas: si hay menos comensales, no pidas otra botella hasta ver si es necesario.
- No te obsesiones con el maridaje: céntrate en disfrutar del vino, la comida y la compañía. No temas al vino.

¿Y tú, qué opinas? En este blog nos gusta compartir temas de actualidad como el actual y el que le antecede para saber sobre vinos para millennials, distribución de comensales, sobre como elegir tu menú, corchos de vinos, como deleitarte con un vino blanco, Champagne, Queso, pan y vino, cómo descorchar y servir un vino, nos gusta también ser el invitado perfecto, saber maridar un vino, como acompañar tú aperitivo y los tipos de aperitivos, distinguir a una dama y a un caballero, y también les decimos como vestir basados en un dress code, también, ayudamos a las empresas a planear y a incrementar el valor de sus marcas a través de Branding estratégico, publicidad y marketing, contáctanos en dihola@merkacoach.com; http://www.merkacoach.com; o solo llámanos a los teléfonos: 2222645628 o WhatsApp al 2227153840.